Semillas del cielo - Guillonea scabra y curiosidades sobre Umbelíferas



Guillonea scabra (Cav.) Coss.

Familia: Apiáceas / Umbelíferas (APIACEAE / UMBELLIFERAE)
Nombres vernáculos: al parecer, ninguno.
Guillonea scabra es una Umbelífera y, como buena representante de esa familia, presenta algunas particularidades evolutivas interesantes que os comento antes de pasar a hablar de Guillonea.

Curiosidades sobre Apiáceas:

Las Umbelíferas han adquirido adaptaciones curiosas durante millones de años. Por ejemplo, sus flores se han reducido en tamaño. En la mayor parte de los casos no superan ni siquiera 1 cm de diámetro. No obstante, la "jugada maestra" evolutiva llevó a reunir esas flores pequeñajas en grupos densos, visualmente mucho más llamativos; es algo similar, aunque menos exagerado, que lo que podemos observar en una margarita (y en casi todas las Compuestas). Si no conoces las inflorescencias típicas de las Compuestas te recomiendo leer un poco sobre ese tema (aunque ya te he hecho un poco de "spoiler").
Detalle de numerosas flores de pequeño tamaño, agrupadas densamente en las inflorescencias  Guillonea scabra.

Esa agrupación de mini flores se ha producido a dos niveles. Por un lado, varias flores nacen de un mismo punto, en el extremo de un tallito denominado "radio"; ese conjunto de flores lo llamamos "umbélula". Por otro lado, se agrupan umbélulas; varios radios nacen de un mismo punto, a modo de los ejes de una sombrilla o parasol. Todo ese conjunto de radios y umbélulas es lo que se denomina "umbela"(*) y es el tipo de inflorescencia típica que caracteriza a la familia de las Umbelíferas (reconocidas desde muy antiguo con nombres como "Aparasoladas"). Esa umbela puede agrupar fácilmente varios cientos y miles de diminutas flores.
(*) Técnicamente, a nivel botánico, ese tipo de inflorescencia es una umbela compuesta, o una umbela de umbelas.
Inflorescencia típica en la familia de las Umbelíferas, denominada "Umbela compuesta", en la que se observa una Umbela formada por numerosos radios y umbélulas (ejemplo: Guillonea scabra).

Otra cuestión curiosa es que gran parte de las Umbelíferas tienen la "táctica" de florecer de manera "inesperada". Mientras que la mayoría de plantas florecen en Primavera (la clásica estación de las flores), las Umbelíferas tienden a florecer en pleno Verano, cuando otras muchas especies ya están agostadas. De hecho, fácilmente podemos observar sus frutos aún inmaduros en este mes de septiembre.
Floración e inicio de fructificación en Guillonea scabra, a mediado de agosto de 2017).

Ahora hagamos cuentas. Sumemos la táctica de "flores pequeñas en formaciones densas llamativas" + "floración en Verano, cuando faltan otras plantas". Lo que conseguimos es que las Umbelíferas son fuente muy apetecible de nectar en épocas de mucho calor en las que faltan recursos. ¡Que le pregunten a los insectos! Si gustas de fotografiar "bichillos" ya sabrás que las umbelas de las Umbelíferas suelen estar llenas de ellos.
Numerosos insectos visitan las umbélulas de Guillonea scabra.

Evolutivamente, la estrategia "adoptada" por la familia Umbelliferae parece haber funcionado muy bien. Se han asegurado la atención de los insectos polinizadores, al ofrecer algo así como una "falsa flor enorme que ofrece nectar cuando todo está seco". Con la visita de un insecto a una umbela, lo que consiguen estas plantas es la posibilidad de polinizar cientos de flores de una sóla vez.
Un solo insecto puede polinizar numerosas flores en cada visita a una umbélula de Guillonea scabra.

Otra cuestión interesante sobre las Umbelíferas son sus frutos. Cada flor está formada por dos "carpelos" (como dos hojas ancestrales, dos piececillas) y, cuando la flor da lugar al fruto, resulta que está constituido por dos trozos que se separan llevando una semilla cada uno (técnicamente son "mericarpos"... algo así como "medio-frutos", en mi traducción cutre 😜). Pues lo curioso es que los frutos de las Umbelíferas han tenido mucha marcha en cuanto a procesos evolutivos se refiere, lo que ha dado lugar a una amplia diversidad de formas de frutos y adaptaciones. De hecho, se tiende a considerar que lo mejor para identificar la especie de una Umbelífera es mirar sus frutos. Los hay muy simples, con forma de huevecillo que se parte en dos, pero también los hay mucho más complejos, alargados, aplanados, provistos de espinas, de ganchos y de "alas". Obviamente, cada uno resulta más útil para un tipo diferente de dispersión de semillas (ruedan, se enganchan al pelo de los animales, "vuelan", flotan, etc).
Frutos algo inmaduros en una umbélula de Guillonea scabra; destacan las alas muy desarrolladas, en color claro.

Descripción de Guillonea scabra:

Se trata de una planta perenne, con tallo de consistencia herbácea. En el término municipal de Almansa, la mayoría de ejemplares miden de 40 a 80 cm de altura, aunque algunos especialmente robustos superan el metro de alto. La planta pasa la estación más fría reducida a una raíz y un puñado de hojas secas; esa raíz conserva recursos suficientes para formar cada año nuevas hojas y tallos. Las hojas tienen un limbo muy profusamente dividido en segmentos pequeños, cortos, más o menos estrechos; obviamente esa reducción en la cantidad de limbo expuesto debe ser una adaptación muy útil para soportar la intensa radicación solar que recibe la planta entre julio y agosto.
Ejemplar de Guillonea scabra con poco más de 40 cm de altura.

El tallo carece de pelos y tiende a ramificarse poco a poco. Al final de cada ramificación, la planta intentará formar una inflorescencia (la citada umbela). La umbela principal de cada planta (la que florece y fructifica antes que el resto) está formada por 15-25 radios (en otras zonas de España, son menos de 10 los radios); en conjunto, esos radios forman, más o menos, una semiesfera de un palmo de diámetro aproximadamente (digamos, unos 15-20 cm). En la base de los radios hay un grupo de hojas muy reducidas llamadas brácteas (que faltan en otras Umbelíferas).
Las hojas superiores de Guillonea scabra se encuentran reducidas a vainas.

Detalle del tallo de Guillonea scabra, glauco y desprovisto de pelo.

Umbela florífera con cerca de 25 radios en Guillonea scabra.

En el extremo de cada radio hay una umbélula que agrupa fácilmente 35-45 flores. Haciendo un cálculo rápido y "poco científico", 20 radios por 40 flores por radio nos da un total de 800 flores en la umbela principal.

Cada flor tiene 5 pequeños pétalos de color blanquecino con tintes rosados; además, son pétalos algo peludos (característica poco frecuente en Umbelíferas). Alternando con los pétalos hay 5 estambres. Si echas en falta los sépalos, te diré que son 5, pero de tamaño realmente pequeños; para verlos es mejor fijarse en el fruto que en la flor. En el centro de la flor, en la porción femenina, hay dos estilos de tono claro (uno por cada trozo de fruto); los estilos son cortos y erectos inicialmente. En cuanto la flor se ha fecundado, a medida que caen los pétalos, los estilos se alargan, toman coloración granate y se recurvan, apuntando hacia abajo.
Las flores de Guillonea scabra, una vez fecundadas, pierden rápidamente los pétalos. Pronto destaca la cantidad de pelo, así como los estilos recurvados de tono granate.

El fruto es inicialmente verdoso, con "alas" de color blanquecino y estilos de tono granate. Cuando madura del todo, el color del conjunto es básicamente pardo. Cada mericarpo (medio-fruto) tiene cuatro alas que alternan con costillas peludas. Visto de cerca, resulta bastante característico. Esas alas son muy simples; son meras extensiones del tejido del fruto, costillas aplanadas para aumentar la superficie del mericarpo sin incrementar excesivamente el peso.
Detalle del fruto de Guillonea scabra, a destacar las costillas aladas que alternan con costillas cubiertas de pelo.

Cuando los frutos están bien maduros, se dividen en dos partes iguales y cada una de esas partes (mericarpos) caen al suelo. La presencia de las citadas alas facilita el desplazamiento de los mericarpos cuando hay viento (aunque no llegan a volar 😉😉) y, os aseguro, también resultan útiles para flotar y ser así arrastrados por pequeñas corrientes de agua que se forman con las lluvias.
El fruto maduro de Guillonea scabra se separa en dos piezas (mericarpos) que permanecen un tiempo unidas entre sí por una estructura alargada denominada carpóforo.

Detalle de la cara interna (comisura) de un mericarpo maduro de Guillonea scabra.

Detalle de un mericarpo madura de Guillonea scabra, en vista basal, en donde destacan las expansiones aplanadas (alas) y los pelos de las costillas (indumento).

Corte transversal de un mericarpo de Guillonea scabra.

Distribución de Guillonea scabra:

A pesar de que, en general, no es una planta que destaque mucho ni a la que se de demasiada importancia, lo cierto es que se trata de una planta endémica de España; en concreto, sólo podemos verla en una franja que recorre el sur, sureste y este de la Península, no alejándose "excesivamente" de la costa (normalmente bastante menos de 200 km) y no alcanzando, en general, altitudes de más de 1600 metros sobre el nivel del mar. Así, aunque pueda ser relativamente frecuente en algunas provincias, lo cierto es que, a nivel mundial, es una pequeña joyita exclusiva.
Mapa de distribución global estimada para Guillonea scabra, según la web de ANTHOS.

Dentro del término municipal de Almansa aparece típicamente en formaciones de matorral poco densas, casi siempre en "ecotonos", en las zonas de contacto entre pinar y matorral, o entre campos de cultivo y matorrales aclarados. Aunque sólo la he localizado en el cuadrante nororiental, es más que probable que se localice por todo el término de Almansa, dados sus requerimientos de hábitat y su modo de dispersión de semillas.
Distribución conocida de Guillonea scabra en Almansa.

Umbela de Guillonea scabra iniciando la fructificación. Al fondo, el Mugrón (08-agosto-2010).

Por último quisiera señalar una extraña costumbre que he observado en varias ocasiones y que consiste en cortar los tallos de esta planta cuando aún no han madurado los frutos. No existe motivo alguno para dicha práctica. Parece, simplemente, que la planta resulta demasiado "llamativa" en momentos en los que casi todo lo demás permanece seco o "pegado a tierra". Así, algunos ejemplares tienen la mala suerte de crecer "demasiado" alto, en lugares frecuentados por humanos a los que no se les ocurre otra cosa que cortar los tallos y dejarlos tirados. Algo a todas luces ilógico y que deberíamos evitar.
Algunos humanos sienten que Guillonea scabra les está retando al alzarse erguida mientras el campo está agostado. Absurdo ¿verdad? Respetémosla.

Umbélula de Guillonea scabra con puesta de huevos de crisopa (insecto beneficioso).

Umbela fructífera de buen tamaño en Guillonea scabra, frecuente en los ejemplares almanseños.


La Flora de Almansa es un proyecto en activo. 
Los datos aquí mostrados pueden ser todavía incompletos.

Comentarios

  1. Un placer pasear entre tu flora :)... ¡a ver si se me queda algo de esta fenomenal y amena clase sobre umbelíferas y no mareo tanto con mis preguntas! :D
    Un abrazo, Fer. Y mi sonrisa (a punto de "afotar" cosas fuera de mi sierra. :)

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  2. Hola, preciosa información sobre Guillonea scabra. Gracias a ti ahora conozco esta planta. Quiero hacer un jardín de umbeliferas. Me puedes decir cuando es el mejor tiempo para recoger semilla. Mi zona es Barcelona y Girona, voy a estar muy atenta a ver si me encuentro con esta planta tan bonita a mis ojos... de lo contrarío tendré que hacer una visita a Almansa!

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    1. Hola.
      Me alegra que te haya gustado la información.
      Muchas umbelíferas florecen en Verano y es precisamente ahora cuando pueden recolectarse semillas maduras.
      Si te interesara intercambio de semillas de Umbelíferas, no dudes en contactar conmigo.
      Un saludo

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